Contáctanos
800 830 7389
Correo
corporativo.ccolon@ccolon.org.mx
Domicilio
Guadalupe Victoria No. 125, Colonia Centro, Autlán de Navarro, Jalisco, México. C.P. 48900
800 830 7389
corporativo.ccolon@ccolon.org.mx
Guadalupe Victoria No. 125, Colonia Centro, Autlán de Navarro, Jalisco, México. C.P. 48900
Cuando tú y tu familia usan Internet, se exponen a una serie de posibles amenazas en línea. El panorama de las amenazas evoluciona constantemente a medida que los cibercriminales idean nuevas formas de atacar a los usuarios de Internet. Entre los mayores peligros de Internet, se incluyen los siguientes consejos para una navegación segura:
Cuando te conectas en un sitio público, mediante una red wifi pública, no tienes control directo sobre su seguridad. El uso de una red wifi pública no siempre es seguro, pero puede ser inevitable cuando se está fuera de casa. Si usas una red wifi pública, evita llevar a cabo transacciones como banca digital o compras en línea.
Las contraseñas son uno de los mayores puntos débiles en materia de ciberseguridad. Las personas suele elegir contraseñas fáciles de recordar y, por lo tanto, fáciles de adivinar para los hackers. Además, usar la misma contraseña para varios sitios pone en peligro a los usuarios. Si los hackers obtienen tus credenciales de un sitio, posiblemente, podrán acceder a otros sitios que usen el mismo inicio de sesión.
Selecciona contraseñas seguras que sean difíciles de descubrir para los cibercriminales. Una contraseña segura debe cumplir con lo siguiente:
La autenticación de varios factores (MFA) es un método de autenticación que solicita a los usuarios que proporcionen dos o más métodos de verificación para acceder a una cuenta en línea. Por ejemplo, en lugar de solo pedir un nombre de usuario o una contraseña, la autenticación de varios factores va más allá solicitando información adicional como la siguiente:
La autenticación de varios factores reduce la posibilidad de que un ciberataque tenga éxito. Para que tus cuentas en línea sean más seguras, es buena idea implementar la autenticación de varios factores cuando sea posible hacerlo.
También puedes considerar usar una aplicación autenticadora de terceros como Google Authenticator y Authy para ayudarte con la seguridad en Internet.
Mantén actualizado tus sistemas operativos y con las aplicaciones que usas.
Los desarrolladores trabajan constantemente para que los productos sean seguros, vigilando las últimas amenazas y lanzando parches de seguridad en caso de vulnerabilidad.
Mediante el uso de las últimas versiones de tus sistemas operativos y aplicaciones, te beneficias de los parches de seguridad más recientes. Esto es especialmente importante para las aplicaciones que contienen información de pago, de salud u otra información confidencial.
Para cualquier sitio web que visites, pero especialmente para aquellos con los que realizas transacciones, como los sitios de comercio electrónico, es crucial que sean confiables. Un elemento clave en el que hay que fijarse es un certificado de seguridad actualizado: busca URL que empiecen con “HTTPS” en lugar de “HTTP” (la “s” significa “seguro”) y que tengan un icono de candado en la barra de direcciones. Entre otras señales de confianza, se incluyen las siguientes:
A las personas que se dedican a la comercialización de productos les encanta saber todo sobre ti, pero también a los hackers. Ambos pueden obtener gran cantidad de datos a partir de tus hábitos de navegación y uso de las redes sociales. No obstante, puedes tomar el control de tu información. Tanto los navegadores de Internet como los sistemas operativos móviles tienen configuraciones que te permiten proteger tu privacidad en línea. Los sitios de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y LinkedIn, entre otros, tienen configuraciones para mejorar la privacidad. Merece la pena tomarse un tiempo para revisar la configuración de la privacidad en todos los ámbitos y asegurarse de que está configurada a un nivel con el que te sientas cómodo.
Muchos de nosotros aceptamos las políticas de privacidad sin leerlas, pero con tantos datos usados con fines de marketing y publicidad, es una buena idea revisar las políticas de privacidad de los sitios web y las aplicaciones que usas para entender cómo se recogen y se usan tus datos. Sin embargo, ten en cuenta que aunque tu configuración sea privada, nada en Internet es totalmente privado. Los hackers, los administradores de sitios web y las fuerzas del orden podrían seguir teniendo acceso a la información que consideras privada.